Para comenzar septiembre y dar por terminado el verano, al menos en cuanto a marchas se refiere, algún miembro del club decidimos ir a pasar el fin de semana al refugio de Urriellu, acompañados por otros expedicionarios menos habituales.
Terminada la Jenduda picamos algo, y aunque casi ya era hora de comer, decidimos comenzar a subir hacia Horcados Rojos y comer ya en la parte mas alta. Lo malo; que para variar, ya la habíamos preparado, lo que iba a ser una ruta sencilla, se complico al añadirle la Jenduda, y el tramo hasta el cruce entre Cabaña Verónica y Collados Rojos bajo los rayos del sol de final de verano y al mediodía, se hizo muy duro.
Mas que por la pendiente a superar o esfuerzo a realizar, por el agobio de no llegar a tiempo al refugio, ya que si queríamos cenar había que llegar antes de las 20:00. Aunque unos llegamos mejor que otros, lo que esta claro es que ya había hambre, pues eran casi las 16:00 de la tarde, así que apartándonos un poco del camino, comimos mirando hacia Cabaña Verónica y rápidamente proseguimos hasta alcanzar el collado de Horcados Rojos.
A partir de aquí, ya quedaba lo mas “fácil” o mejor dicho lo que menor esfuerzo requería, que es la bajada al Jou de los Boches, esta bajada aunque a alguno del grupo le dio un poco de impresión y dijese que “estaba apunto de llorar” con cuidado y ayudándose de el cable que esta enganchado (en algun punto ya se ha soltado un poco) a la roca, bajamos perfectamente. Incluso los que mas sufrieron en la subida hasta Horcados Rojos bajando remontaron y recuperaron fuerzas.
Mas que por la pendiente a superar o esfuerzo a realizar, por el agobio de no llegar a tiempo al refugio, ya que si queríamos cenar había que llegar antes de las 20:00. Aunque unos llegamos mejor que otros, lo que esta claro es que ya había hambre, pues eran casi las 16:00 de la tarde, así que apartándonos un poco del camino, comimos mirando hacia Cabaña Verónica y rápidamente proseguimos hasta alcanzar el collado de Horcados Rojos.
A partir de aquí, ya quedaba lo mas “fácil” o mejor dicho lo que menor esfuerzo requería, que es la bajada al Jou de los Boches, esta bajada aunque a alguno del grupo le dio un poco de impresión y dijese que “estaba apunto de llorar” con cuidado y ayudándose de el cable que esta enganchado (en algun punto ya se ha soltado un poco) a la roca, bajamos perfectamente. Incluso los que mas sufrieron en la subida hasta Horcados Rojos bajando remontaron y recuperaron fuerzas.
Finalmente solo quedaría atravesar los Boches y el Jou Sin Tierre hasta llegar al refugio, se hizo ya un poco largo porque había ganas de llegar ya, pero el animo de todo ya volvia a estar alto. Aprovechando alguno de los que mejor estábamos para tirar hasta el refugio a avisar de que poco a poco iríamos llegando.
Al día siguiente tras desayunar y hacernos alguna foto junto al Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, retornamos por el camino por el que el día anterior habíamos llegado. Como ya íbamos con mas tiempo y eso que nos levantamos sin ningún tipo de prisa, pudimos parar a disfrutar viendo las crías de los rebecos a la entrada del Jou Sin Tierre y realizar la subida de los Boches a Horcados Rojos con calma, ademas alguno lo necesitaría pues en este punto le empezaron a fallar las piernas.
Finalmente subimos todos bien y nada apurados de tiempo (no como el dia anterior), por lo que ya de la que bajamos los que mejor nos encontrábamos decidimos bajar por el Hachero hasta Fuente Dé, mientras, que el resto, ya sea por pereza, cansancio o falta de necesidad decidió coger el teleférico y nos espero con unas cervezas frías y unas patatucas para recibirnos, lo cual es muy agradecido.
Miembros y no miembros del club acabamos pasándonoslo muy bien y haciendo una muy buena ruta por Picos de Europa. Habrá que repetirlo.