domingo, 17 de julio de 2022

Peña Bermeja - Los Moledizos y Pico Jario en travesía de dos días

La primera travesía de este año nos iba a acercar a la parte leonesa del macizo occidental de Picos de Europa. Tomando ejemplo de otras quedas de fin de semana, en este caso optamos por una aproximación sencilla al comienzo de la ruta para poder descansar y comenzar la jornada evitando desplazamientos en coche, sobre todo largos.

Partimos a las 18 horas de Bezana, tras hidratar bien el cuerpo y con el aire acondicionado cargado, poniendo rumbo a Portillas de la Reina, atravesando la Hermida, Potes, y San Glorio. Un poco más tarde de las 20:30 llegamos a Posada y viendo que nos cerraban la cocina de la Posada, nos marchamos rápidamente al albergue a dejar las cosas y volver para la cena. 

Quedamos un poco defraudados por lo que era y ahora es Casa Begoña, pero claro el tiempo pasa y no todo es para siempre. No dudamos que repetiremos para ver si recupera el son de antaño, pero bueno, tras un menú que nos sació el hambre, salimos en busca de una terraza para saciar la sed. Y así terminó la jornada de aproximación, y nos fuimos a dormir con la imagen de la subida que tendríamos que superar por la mañana.

No encontramos sitio para desayunar antes de las ocho, así que cogimos fuerzas en el Bar Picos de Europa para bajar hacia el río y, cruzando el puente, tomar la subida de la izquierda, para no volver a dejar de subir hasta la hora de comer, primero paralelos a la Riega de la Valluga y luego la del Veridión tras el collado del Pando. Durante el camino compartimos la ruta con una veterana pareja de montañeros asturianos que iban en dirección al Horacado de Pambuches, entre Torre Ciega y Torres de Arestas. A Pantivalles es posible ascender desde el puente de Posada si se toma el camino de la derecha hacia Caín pero se abandona en seguida en dirección paralela a la Riega de la Valluga.


Pasada la fuente se abandona la maleza para cambiarla por roca y fuego. El ascenso nos adentra en las Lleras de Pambuches, tras La Pandona, y continua su ascenso hacia el Hoyo Bufón atravesando el collado Pambuches. Y seguimos picando para arriba. Hacemos una parada en el Collado, para tomar las once, y desde allí podemos ver como los 3 que teníamos delante a buena distancia han llegado el Hoyo y a ellos se les une un grupo que deben de venir de El Frade por el Collado Verde. Tomamos aire y continuamos para unirnos al ascenso a Bermeja atravesando la canal del Bufón.

Seis horas habíamos tardado en alcanzar la cima, pero ya lo que nos quedaba era descender. Meditamos el siguiente tramo de la ruta, prevista atravesando los Moledizos, cosa que nos habían puesto bastante mal en Posada, un corredor de montaña que no describía buena experiencia en estos. No obstante debíamos verlo para valorarlo. Comenzamos el cresteo a los Moledizos y nos animamos al ver que se hacía bastante llevadero, fácil vaya, hasta que los hitos parecían llevar a un paso bastante expuesto con una trepada que no tenía pinta de tener buen apoyo. 

Aquí dudamos bastante, tanto que decidimos comer para no perder tiempo y así dejarnos meditar el siguiente paso. Y es que un poco más al norte, por una bajada rocosa, se veía un paso jitado que se perdía bajo las cumbres. El empate a votos hizo que el "presi" tuviese que tomar la decisión por el resto. Como dijo Nacho: -"¿A qué hemos venido?" 

Y es que el camino más aconsejable es descender por debajo de los Moledizos para pasarlos por debajo y así acercarnos sin problema al Collado del Burro. Allí un gran grupo de chavales se dirigía a Vega Huerta a vivaquear bajo lo que esperaban fuese una lluvia de estrellas, aunque se acercaba tormenta...

La canal de Perro nos permitía el acceso al Frade. Es allí donde nuestro "pastor" increpó a un grupo de madrileños preguntando dónde iban. Estos decidieron descender hacia el refugio del icona bajo el Frade, pese a que les indicamos que nuestro track les llevaba con menos esfuerzo a Vegabaño, donde nos dirigíamos todos. Por el camino íbamos apostando cuanto tiempo les íbamos a aventajar por tomar el camino que atravesaba el Frade.

Una vez en el bosque, el calor de la tormenta proxima hizo que nos urgiese llegar al refugio, ya sin a penas agua y con el calor y el esfuerzo ya realizado, no detuvimos el paso intentando llegar cuanto antes. Pocos metros antes del destino, alguno quiso ofrecer agua... pero bueno... Llegamos. Unas cervezas frías apagaron la sed, y la ducha y la cena dio paso a un merecido descanso.

Al día siguiente, tras el desayuno, nos encaminamos rumbo a Pico Jario, la mayor de las cimas de Valdelafuente. El camino está muy bien marcado hasta Llareya, y luego basta con intentar encaminarse al collado La Boa Neón, para seguir la arista que nos lleva a la cumbre.

Un bonito cresteo nos lleva por la arista de las cumbres de Valdelafuente para salir Entre Pica Samaya y Peña Blanca, hacia el puerto de Dobres. La bajada marcada vuelve hacia la pista que une el refugio de Vegabaño con este puerto y pese a que nos parecía poder bajar por la derecha atravesando matojos, preferimos descender por el camino marcado, aunque perdimos le paso y atajamos por un espeso escobal para salir al puerto.

De ahí, tras el cambio de neumáticos, todo fue descender por el camino a las pistas que nos llevan a Caldevilla, Soto de Valdeón y de vuelta a Posada. Un refrescante baño en el río y un buen bocata y recogimos las cosas para dar por finalizada esta travesía.


Si quieres ver el resto de fotos del recorrido las puedes ver en los álbumes del club aquí.

Os dejamos el track de la ruta a continuación:

Primer día, de Posada a Vegabaño por Torre Bermeja.

Segundo día, de Vegabaño a Posada por los Picos de Valdelafuente.