Este año la travesía escogida pretendía satisfacer la petición de uno de los compañeros de recorrer la parte de los Lagos y el macizo de Peña Santa que por lo que fuese no había coincidido en ninguna ocasión anterior. Y buscando ese objetivo pretendimos hacer una circular pasando por los Lagos de Covadonga y Peña Santa como máximos exponentes de este macizo. El primer escollo fue que nos quedamos sin plazas para pernocta en El refugio de Vega de Ario, por lo que la alternativa parecía clara: Vegarredonda y Caín. He de decir aquí que hay un refugio del Principado en los Lagos que desconozco cómo se puede reservar pero que puede ser mejor opción para acortar los km del primer día.
Es en el Collado donde decidimos parara comer y así dividir la ruta para realizar por la tarde la parte que nos llevaría hasta los Lagos de Covadonga, cruzando las cabañas de Arnaedo y tomando el camino hacia el Jou de Belbín donde la fuente estaba prácticamente seca, brotando un pequeño hilo para refrescar ligeramente la garganta.
Proseguimos la ruta pasando junto a la Fuente la Texa, esta con más caudal, tras la cual una pequeña subida nos permitía avistar el primero de los lagos, La Ercina, y su cafetería. Alguno que otro ya acusábamos desde algún km atrás serios problemas en los cuadriceps, y gracias al cuñado conseguimos tomar fuerzas de una lata de coca cola y subir al mirador entre lagos, foto de grupo...
... y ágil descenso al Enol para rodearlo y coger velocidad en la vega de Enol, camino del Collado de Pan de Carmen, punto desde el que nuestro camino vuelve a ganar altura para llevarnos hasta el Refugio de Vegarredonda, atravesando Vega La Piedra y El Espino y un largo camino(o al menos a mí así se me hizo) a través de Becerra de la Rondiella hasta el citado refugio.
Mala era la reputación que le precede, por el seco tratamiento de sus responsables, aunque grata fue la sorpresa que salvo una de estas personas, el resto del personal fue muy cordial y agradable. La larga ruta, de más de 29km hizo que los retrasados (por llegar tarde) pasásemos de las 20h. hora en que se sirve la cena y por tanto no pudo el grupo de cabeza esperar al de cola para cenar.
No sé si fue por el sabor o por el hambre que la cena no duró mucho en el plato, y rápidamente pudimos refrescarnos y cambiarnos para ir pensando en coger la cama.
Sábado, segundo día. Mucho dió que hablar alguna que otra serenata nocturna, lo que amenizó el despertar y el desayuno. Nos dimos cuenta que no nos destacamos por ser muy madrugadores porque fuimos los últimos en desayunar y comenzar la subida hacia El Collado La Fragua, subiendo a través de la Vaga el Muslo.
Es la subida la que hace mella en el grupo que va estirándose hasta tener una cabeza bien diferenciada de los que marchaban por detrás, por lo que, aprovechando el descanso en el Jou de los Asturianos, tras pasar por el campamento de espeleo en Huerta la Mazada y las Cuestas de Jou Sin Tierri. Desde este punto ya conseguimos un grupo más compacto que discurrió junto hasta el Collado de Jou Santo.
Tras la foto de rigor, un descenso al Jou por el camino de roca volvió a estirar levemente el grupo hasta llegar al Boquete. Atrás queda ya el disfrute de la vista de la cima Santa de Castilla, imponente monolito que destaca junto a cimas como Las Tres Marías, Cebolleda, Pico de los Asturianos y Torre de la Canal Parda, cimas que anotamos para una siguiente visita a este macizo.
Tras el Boquete el grupo emprende camino hacia el Collado Verde, tras roca y roca, y es en Jucabao donde paramos a comer. Un descanso al sol que nos permitió coger fuerzas para el largo descenso hasta Caín atravesando El Hormigal y Mesones, con sus secas fuentes. Cerca de la cascada que bajaba también con poco agua aprovechamos el hilo de una de las fuentes para refrescarnos y volver a unir el grupo. Y ya desde aquí descendimos cada uno a su ritmo para, sorteando algunos excurcionistas tardíos a los que indicamos que para el refugio de Vegarredonda tenían un largo, laaargo camino, descandimos hasta Caín de arriba. Unos por la pista, otros por el Sedo, descendimos finalmente a nuestra meta, El Albergue de Caín, donde cerveza fría y aguas frescas del río cares aliviaron gargantas y piernas cansadas.
Prácticamente travesía conseguida ya que lo que nos quedaba para los coches ya era poco. Esa noche no disfrutamos como en otras con victorias de Madrid o derrotas del Barça, nos tuvimos que conformar con que no fuesen más de dos goles los que encajara nuestro Racing de Santander, que muy amablemente nos puso nuestro amigo de la Casona de Palmira. Y tras una agradable cena, aún le esperaba trabajo a nuestra especialista en pies cansados, que aún conservaba fuerzas para tratar de paliar los dolores de las exigentes bajadas realizadas por la Canal de Mesones.
Otra vez sin mucho madrugar desayunamos lo últimos y emprendimos el camino de la Ruta del Cares hacia Puente Poncebos.
Eran claras las mellas de lo recorrido pero recompensadas por el liviano camino hasta el Cares, donde un buen baño en el río nos separaba de Arenas de Cabrales. Rápida y sin muchas altertnativas era la elección de nuestro restaurante, El Buen Yantar de Picu Urriellu, donde unas ensaladas y choricillos entrantes escondían los grandes cachopos que entre pecho y espalda ¡íbamos a Yantar!
Para ver el resto de las todos o acceder a los tracks podéis hacer uso de los enlaces que os compartimos aquí:
- Fotos de la ruta, desordenadas porque son compendio de todas las aportaciones, pulsando aquí.
- Track etapa 1: Puente Poncebos -Vegarredonda.
- Track etapa 2: Vegarredonda - Caín.
- Track etapa 3: Caín - Puente Poncebos "La Ruta del Cares".