domingo, 6 de noviembre de 2022

Una clásica del macizo occidental: el Mirador de Ordiales y pico Cotalba

Esta ruta comenzó con un madrugón de los ya estamos desacostumbrados y con dos mierdas, ya que se supone que íbamos a asistir 5 a la ruta y solo nos presentamos 3. Uno fue una mierda literalmente ya que paso todo el día y noche anterior sentado en el trono, por lo visto. El otro, se rajó por la noche tras varias escusas (que si rodadas, que si el tiempo, que si la época del año, etc), avisándonos que no contásemos con él, ya que había pasado la semana de vacaciones y estaba muy cansado como para darse ese madrugón. Pero como somos buena gente lo perdonaremos, ya que es la primera tirada de barco que nos hace. Esperemos que nos lo compense preparando la próxima ruta del club. 


Tras realizar prácticamente todo el viaje de noche y ver de la que estábamos llegando como amanecía sobre los Picos, llegamos al collado de Pan de Carmen (¿sería que una pastora haría pan aquí? Estaría bien conocer la historia de este nombre), y menos mal, porque si hubiésemos dejado el coche en los Lagos de Covadonga, la ruta se hubiese alargado al menos una hora entre ir y volver. 

Comenzamos la ruta en dirección a Vega del Huerto y cruzando el puente junto al Pozo del Alemán, lugar en el que se bañaba un alemán, al que le gustaron tanto los picos de Europa que se vino a vivir junto a ellos (y este dato no es una suposición). Seguimos subiendo pasando por Vega la Piedra, muy fácil de identificar por la gran piedra que hay como si estuviese colocada a propósito y La Redondiella, un grupo de cabañas que es hasta donde llega el camino perfectamente marcado. Esto se debe, como suele ser habitual en Picos de Europa, a que aquí hubo una minas. Aquí el camino se convierte en sendero, aunque sin ninguna perdida ya que esta es una zona por la que suele haber transito y enseguida llegamos al refugio de Vegarredonda, el cual, ya había terminado la temporada y por eso estaba cerrado. Es digno de comentar, que en este lugar, por primera vez, hemos tomado “las 11” antes de las 11:00, todo un hito para nosotros, se nota que hemos madrugado y no hemos desayunado por el camino.

Continuamos la ruta ascendiendo cómodamente por la Sierra Pelada ya que hay unos falsos llanos (de los de verdad) hasta llegar al refugio de Ordiales de Abajo, que se encuentra en una campa que estaba plagada de rebecos, pastando o corriendo de forma impresionante por las rocas y que pese a que iba llegando gente a la zona, ellos no se movían. Desde aquí hasta el Mirador de Ordiales, es un pequeño paseo de 5 minutos. Llegamos al Mirador de Ordiales, que por cierto, es un mirador natural, no os esperéis una plataforma como la que hay en El Cable en Fuente Dé o el de Santa Catalina en la Bolera de los Moros. 



Eso si, las vistas son espectaculares, ya que se trata de un cortado en el que da vertigo asomarse. Desde aquí pudimos a ver a la perfección en trazado de rutas como la Senda de la Jocica o la Senda del Arcediano, que las tenemos relativamente recientes, así como el Cantu Cabroneru en medio de ambas, el cual aún tenemos pendiente (aviso a navegantes!! o a miembros del club en este caso). 






Aun queda poner la guinda al pastel a la ruta, y no nos podemos ir sin hacer una cima, en este caso es la del pico Cotalba (2.026 m), y tras buscar los jitos que nos indican por donde va la subida, nos ponemos en marcha. Parecía una subida cómoda, aunque de estas en las que siempre aparece una cima más alta detrás de la que ves que vas a subir. Todo iba bien, subíamos a ritmo y con en tiempo muy controlado, hasta que nos desviamos en un cruce en el que no vimos un jito gigantesco (aunque un poco desmoronado en nuestra defensa, y que yo mismo me encargue de volver a colocar a la vuelta las piedras en su sitio) y engañados por otros jitos nos metimos en una pequeña canal en la que tuvimos que hacer una trepada que nos hizo sudar la gota gorda y nos hecho a bajo los tiempos, pero conseguido superar este “pequeño inconveniente” hicimos cumbre. 


Una cumbre que aunque pase raspando lo 2.000 m tiene unas vistazas increíbles y que por cierto no tiene buzón o al menos aquel día no lo tenía, porque parece ser que lo hubo. Así que no quiero meter presión, pero igual tenemos que poner nuestro primer buzón en un 2.000 de Picos, lo digo por si alguno se anima, ya que la cima en la que pusimos nuestro primer buzón fue muy criticada: “que si aquí no viene nadie”, “que si es una cima muy fea”, “que si no llega a los 2.000 m”, etc. etc. Se que el hombre del caldero estaría dispuesto a volver a cargar con ello. 






Descendemos de la cumbre (por el camino correcto, nada que ver por donde nos habíamos metido para subir) y paramos a comer en el refugio de Ordiales donde hace algo menos de viento. 







Ya solo nos quedaba regresar hasta el coche, aunque no sin antes parar a repostar agua en Vegarredonda, donde casi nos comen unos perros que custodiaban el refugio como si algo súper valioso se guardase en su interior, aunque realmente lo que querían era meter un poco de ruido. Finalmente llegamos al coche en hora y con ganas de hacer una paradita en nuestro querido Royal III para merendar y ver las novedades que tienen en su obrador.


El resto de las fotos las puedes ver aquí

domingo, 16 de octubre de 2022

Circuito por el Besaya, Obios y Navajos.

Como es costumbre nuestra comenzamos el día desayunando y así de paso haciendo tiempo para esperar a los mas rezagados, Fermín, un nuevo fichaje de esta temporada que trabajó por la noche y a José Luis que apareció con un cambio de look que se hizo para correr la UTMB Mont-Blanc 2022 en Chamonix (merecía la pena esperar a nuestro Kílian Jornet particular). Una vez todos reunidos nos ponemos en marcha a la localidad de Pujayo, próxima a Bárcena de Pie de Concha. Aquí se nos vino a la cabeza la posibilidad de que hubiese una cacería al ver que había cazadores en la puerta de un bar. Sin embargo al estar en Bárcena y no ver ningún cartel que lo indicara cuando llegamos a Pujayo, no nos volvimos a preocupar y comenzamos la ruta. El comienzo de la ruta es a cañón hacia arriba, cruzando portilla tras portilla los estacados que separan los prados que hay sobre Pujayo. 
Llegamos a una pista que sube desde Molledo y seguido a una campa donde termina, Braña Navajo, desde aquí nos queda subir de nuevo a cañón hasta la cima del cueto Navajos, la diferencia, es que esta vez seria entre bardales, ya que no estaba muy limpio que digamos (aunque se podía pasar pinchándose un poco), salvo el ultimo tramo donde habían quemado los escajos y se te metía el polvo del terreno quemado en los ojos con el viento sur que hacia. Así todo el peligro de la ascensión a esta cumbre no residía en los pinchazos que te pudieras llevar, sino en las balas que te pudiesen disparar. Pues justo de la que estamos subiendo por mitad de la ladera, observamos un cazador, el cual nos indica que estamos en medio de una batida de jabalí. Ante su falta de indicaciones claras de hacia donde podemos ir para quitarnos de en medio, seguimos subiendo hacia la cumbre donde encontramos otro grupo de cazadores que nos indican que si subimos al Navajos y luego vamos hacia el Obios por la cumbrera no tendremos problema de meternos en medio del campo de tiro. Tras sufrir (unos mas que otros) por nuestras vidas durante una tensa ascensión, hacemos cumbre en el Navajos (1.066 m). Alucinaríais lo rápido que es capaz de subir alguno cuando sabe que hay gente con rifles alrededor. Nos hacemos unas rápidas e incomodas fotos ya que el viento que había, hacia imposible permanecer mucho tiempo en la cumbre.

Continuamos como teníamos pensado y como nos indicaron los cazadores por la cumbrera de esta sierra, la cual forma parte del límite Este del Parque Natural Saja- Besaya, pasamos por la pequeña cima del Alto de la Rasía, la cual da nombre a dicha sierra y buscamos un lugar un poco cobijado donde tomar “las 11”, antes de llegar al collado de Los Cantones. En Los Cantones al fin vimos la primera indicación de cacería en una pista que baja hasta Pujayo. Afortunadamente nosotros de aquí tenemos que seguir hasta el Obios (1.221 m), lo cual es una fácil ascensión, primero por pista y luego la abandonamos para subir mas a derecho. 
Empezamos el descenso por el monte Vaocerezo, siguiendo la arista que marca el límite del hayedo. Hasta que llegamos a un punto que el camino se mete en el bosque y nos entran las dudas de de si vamos por el camino correcto y se empieza a comentar lo típico “nos hemos pasado, pero no se veía camino” o de si “tiramos a derecho por el bosque”. Aunque esas dudas se terminan rápido, porque de repente vemos a un cazador con un perro y tras volver a cagarnos un poco en los pantalones, decidimos salir de allí pitando, con la buena suerte que ademas tomamos el camino correcto que nos saca a la pista por la que bajamos a Pujayo.
En la bajada vimos a otro pero nos dijo que ya les faltaba poco para terminar y que mientras fuésemos por la pista no había problema. Así que el ambiente se calmo y comenzaron conversaciones a acordes con la hora de comer que ya iba tocando, y los temas de conversación ya cambiaron hacia comida vegana, sin gluten o sin lactosa.

Todas las fotos aquí.

domingo, 7 de agosto de 2022

Travesía por el Macizo de las Ubiñas

Vamos a por la segunda travesía del año y en este caso es por un lugar que ninguno del grupo conocíamos, el Macizo de las Ubiñas en el Parque Natural Las Ubiñas – La Mesa. 

Tras un viaje de un poco mas largo de lo esperado, ya que fuimos por el puerto de la Ventana en vez del camino mas corto siguiendo la autopista a León, llegamos el viernes a Torrebarrio, donde dormiríamos en un albergue, para el día siguiente partir de este mismo pueblo leonés hacia nuestro primer objetivo, el pico Colines.
El sábado comenzamos a andar a las 8:30 por la pista que sube con bastante pendiente (aunque de esto no seríamos conscientes hasta que la cogiésemos al día siguiente, ya de regreso) por el Picón hasta una cabaña-refugio donde acaba la pista. Hasta aquí la parte fácil de la ruta, a partir de este punto tenemos que subir por la Lomba Verde y la Lomba Camborente en dirección a la Muesca Colines, el collado que hay entre el pico Colines y el Prau. La subida hasta este punto se hace dura ya que no hay camino, y salva mucho desnivel en pocos metros con incomodas pedreras, pero al hacerla por la mañana tenemos la ventaja de que la realizamos a la sombra del macizo de las Ubiñas y aun estamos frescos.
Desde este collado rápidamente alcanzamos la cima del pico colines, donde tras hacernos rápidamente unas fotos de cumbre, bajamos directamente hasta la Vega del Robezo y de ahí seguimos la senda que nos lleva hasta el Canalón Bajero por el cual descendemos a los Puertos de Agüeria, donde tras no encontrar ninguna buena sombra, decidimos comer junto a un riachuelo.
Siguiendo el riachuelo y tras abastecernos de agua en una escondida fuente, volvemos a ascender, esta vez por el Canalón Cimero siguiendo una senda que nos lleva a la Forqueta del Portillín. Aunque la subida no es muy dura, el fuerte calor y el grupo de cabeza que subieron a un buen ritmo, nos hicieron sudar mas de lo debido, aunque finalmente llegamos a este collado, que tiene unas impresionantes vista de nuestro destino final del sábado, el refugio de El Meicín.
Bajamos al refugio por un camino con una fuerte pendiente, la cual, dejo tocados los cuádriceps para el día siguiente, aunque pensando en la cerveza que nos íbamos a tomar a nuestra llegada al refugio, poco nos importó.
El domingo nos levantamos animados por culminar esta travesía ascendiendo a Peña Ubiña, la cima mas alta de este macizo con 2.411 m. Aunque salimos mas tarde de lo que pensábamos, debido a un pequeño retraso para servir el desayuno (cierto es que el chico no tenia ayuda para prepararlo, como debe ser lo habitual) comenzamos la ruta pasadas las 9 de la mañana, ascendiendo a buen ritmo al Alto Terreos, en el Puerto de Tuiza.
Tras 40 minutos de subida y tras deliberar si subir por la cara sureste o por la sur, continuamos rodeando el valle de Riotuerto bajo las paredes de Peña Ubiña para finalmente subir por la sur (personalmente para el autor de esta crónica, un acierto, sobretodo una vez visto desde arriba). Junto al peñasco de La Carba, desde otro collado comienza una subida que aunque en algunos puntos nos tenemos que apoyar con las manos se sube fácilmente siguiendo las marcas de PR y los jitos hasta la misma cima, donde recibiríamos el segundo premio del día a parte del de haber hecho cumbre y es que una pareja nos recomendó un sitio en el que ir a comer que fue todo un acierto.
No se si seria la cosa de pensar en la comida, pero hasta los que no bajan bien bajaron como balas y casi sin darnos cuenta volvíamos a estar en el collado junto a La Carba. Desde aquí solo teníamos que seguir el sendero hacia Torrebarrio hasta empalmar con la pista por la que subimos el día anterior. Tras darnos un agua en el abrevadero del pueblo al restaurante que nos recomendaron fuimos para celebrar el éxito de nuestra travesía y despedirnos hasta la próxima.
El resto de las fotos puedes verlas en los álbumes del club aquí.

Y a continuación os dejamos los tracks de ambos días:

Primer día, de Torrebarrio a Meicín por Pico Colines 

Segundo día, de Meicín a Torrebarrio por Peña Ubiña



domingo, 17 de julio de 2022

Peña Bermeja - Los Moledizos y Pico Jario en travesía de dos días

La primera travesía de este año nos iba a acercar a la parte leonesa del macizo occidental de Picos de Europa. Tomando ejemplo de otras quedas de fin de semana, en este caso optamos por una aproximación sencilla al comienzo de la ruta para poder descansar y comenzar la jornada evitando desplazamientos en coche, sobre todo largos.

Partimos a las 18 horas de Bezana, tras hidratar bien el cuerpo y con el aire acondicionado cargado, poniendo rumbo a Portillas de la Reina, atravesando la Hermida, Potes, y San Glorio. Un poco más tarde de las 20:30 llegamos a Posada y viendo que nos cerraban la cocina de la Posada, nos marchamos rápidamente al albergue a dejar las cosas y volver para la cena. 

Quedamos un poco defraudados por lo que era y ahora es Casa Begoña, pero claro el tiempo pasa y no todo es para siempre. No dudamos que repetiremos para ver si recupera el son de antaño, pero bueno, tras un menú que nos sació el hambre, salimos en busca de una terraza para saciar la sed. Y así terminó la jornada de aproximación, y nos fuimos a dormir con la imagen de la subida que tendríamos que superar por la mañana.

No encontramos sitio para desayunar antes de las ocho, así que cogimos fuerzas en el Bar Picos de Europa para bajar hacia el río y, cruzando el puente, tomar la subida de la izquierda, para no volver a dejar de subir hasta la hora de comer, primero paralelos a la Riega de la Valluga y luego la del Veridión tras el collado del Pando. Durante el camino compartimos la ruta con una veterana pareja de montañeros asturianos que iban en dirección al Horacado de Pambuches, entre Torre Ciega y Torres de Arestas. A Pantivalles es posible ascender desde el puente de Posada si se toma el camino de la derecha hacia Caín pero se abandona en seguida en dirección paralela a la Riega de la Valluga.


Pasada la fuente se abandona la maleza para cambiarla por roca y fuego. El ascenso nos adentra en las Lleras de Pambuches, tras La Pandona, y continua su ascenso hacia el Hoyo Bufón atravesando el collado Pambuches. Y seguimos picando para arriba. Hacemos una parada en el Collado, para tomar las once, y desde allí podemos ver como los 3 que teníamos delante a buena distancia han llegado el Hoyo y a ellos se les une un grupo que deben de venir de El Frade por el Collado Verde. Tomamos aire y continuamos para unirnos al ascenso a Bermeja atravesando la canal del Bufón.

Seis horas habíamos tardado en alcanzar la cima, pero ya lo que nos quedaba era descender. Meditamos el siguiente tramo de la ruta, prevista atravesando los Moledizos, cosa que nos habían puesto bastante mal en Posada, un corredor de montaña que no describía buena experiencia en estos. No obstante debíamos verlo para valorarlo. Comenzamos el cresteo a los Moledizos y nos animamos al ver que se hacía bastante llevadero, fácil vaya, hasta que los hitos parecían llevar a un paso bastante expuesto con una trepada que no tenía pinta de tener buen apoyo. 

Aquí dudamos bastante, tanto que decidimos comer para no perder tiempo y así dejarnos meditar el siguiente paso. Y es que un poco más al norte, por una bajada rocosa, se veía un paso jitado que se perdía bajo las cumbres. El empate a votos hizo que el "presi" tuviese que tomar la decisión por el resto. Como dijo Nacho: -"¿A qué hemos venido?" 

Y es que el camino más aconsejable es descender por debajo de los Moledizos para pasarlos por debajo y así acercarnos sin problema al Collado del Burro. Allí un gran grupo de chavales se dirigía a Vega Huerta a vivaquear bajo lo que esperaban fuese una lluvia de estrellas, aunque se acercaba tormenta...

La canal de Perro nos permitía el acceso al Frade. Es allí donde nuestro "pastor" increpó a un grupo de madrileños preguntando dónde iban. Estos decidieron descender hacia el refugio del icona bajo el Frade, pese a que les indicamos que nuestro track les llevaba con menos esfuerzo a Vegabaño, donde nos dirigíamos todos. Por el camino íbamos apostando cuanto tiempo les íbamos a aventajar por tomar el camino que atravesaba el Frade.

Una vez en el bosque, el calor de la tormenta proxima hizo que nos urgiese llegar al refugio, ya sin a penas agua y con el calor y el esfuerzo ya realizado, no detuvimos el paso intentando llegar cuanto antes. Pocos metros antes del destino, alguno quiso ofrecer agua... pero bueno... Llegamos. Unas cervezas frías apagaron la sed, y la ducha y la cena dio paso a un merecido descanso.

Al día siguiente, tras el desayuno, nos encaminamos rumbo a Pico Jario, la mayor de las cimas de Valdelafuente. El camino está muy bien marcado hasta Llareya, y luego basta con intentar encaminarse al collado La Boa Neón, para seguir la arista que nos lleva a la cumbre.

Un bonito cresteo nos lleva por la arista de las cumbres de Valdelafuente para salir Entre Pica Samaya y Peña Blanca, hacia el puerto de Dobres. La bajada marcada vuelve hacia la pista que une el refugio de Vegabaño con este puerto y pese a que nos parecía poder bajar por la derecha atravesando matojos, preferimos descender por el camino marcado, aunque perdimos le paso y atajamos por un espeso escobal para salir al puerto.

De ahí, tras el cambio de neumáticos, todo fue descender por el camino a las pistas que nos llevan a Caldevilla, Soto de Valdeón y de vuelta a Posada. Un refrescante baño en el río y un buen bocata y recogimos las cosas para dar por finalizada esta travesía.


Si quieres ver el resto de fotos del recorrido las puedes ver en los álbumes del club aquí.

Os dejamos el track de la ruta a continuación:

Primer día, de Posada a Vegabaño por Torre Bermeja.

Segundo día, de Vegabaño a Posada por los Picos de Valdelafuente.


domingo, 29 de mayo de 2022

Peña Horadada y Tejada de Tosande

Por fin primer retomamos las rutas, obligados para intentar justificar las travesías del verano, pero contentos de juntarnos para volver a recorrer los caminos y subir las montañas.

En esta ocasión decidimos volver a Cervera para recorrer otro de los senderos que guarda la montaña Palentina. El punto de partida, el aparcamiento de la Ruta Tejeda de Tosande en la localidad de Dehesa de Montejo.


En el aparcamiento ya disponemos de información a cerca de la ruta de la Tejeda, que aprovechamos para recomendar para rutas familiares por ser bastante sencilla y muy bien preparada la parte de la Tejeda. Es para subir con tranquilidad pero muy asequible.
Nuestra ruta nos hace alejarnos de la ruta mencionada en dirección a Cantoral de la Peña, siguiente una pista de tierra que comienza paralela a la carretera pero que pronto se desvía a la derecha para transitar, tras cruzar las vías del tren por un paso a nivel sin barrera, rodeando la base del la Peña Cantoral. Poco después de pasar la zona de La Mata, y un poco después de pasar a la altura de Cantoral de la Peña, comenzamos a ascender hacia Collado de la Braña.

Cerca del Collado se distinguen senderos de ganado que se desvían a la derecha para aproximarnos hacia Peña Cantoral(1792m.), aunque tras pasar la arista desde la que vemos pasar un grupo de corzos, optamos por buscar el mejor ascenso para esta primera cima.

Desde ella vemos la cota más alta de nuestras ruta, que la tenemos hacia el noreste, a tiro de piedra. No perdemos más tiempo y continuamos la marcha con el descenso al collado y ascenso a Peña Horadada (1818m.). 

Tras las fotos propias de cima observamos la Majada de Tosande y adivinamos la mejor ruta para descender. Comenzamos cresteando en dirección Peña Redonda pasando Los Collazos y descendiendo a El campillo, desde donde la ruta sigue el surco natural atravesando las Roblizas. Este último tramo está bastante cerrado por lo que es más probable que en el descenso si se toma la ladera izquierda se pueda descender con menos maleza aunque como no lo probamos tampoco estamos seguros de que el terreno sea más transitable.

Aprovechamos la llegada a la Majada para buscar una sombra donde parar a almorzar. 

Tras el descanso proseguimos nuestra ruta que nos hace mezclarnos con el ganado que pasta en la Majada y pasar con respeto junto a media docena de mastines que salieron a "saludarnos" a nuestra llegada. Con los músculos tensos por la compañía, comprobamos que en una ladera cercana había un "enjambre" de buitres en lo que parecía una fiesta  en torno a lo que esperamos fuese una res muerta y no lo hubiese provocado tal cantidad de aves carroñeras juntas. Ninguno habíamos vivido una situación como esa con tal cantidad de aves de este tipo y envergadura. Pocos días después vimos en la prensa una situación parecida en una estabulación en la región, así que no parece tan rara esta estampa...

Llegados al final de la Majada encontramos el sendero de la Tejeda y decidimos ascender al bosque de Tejos por conocerlo, dado que tampoco era muy tarde. Por ello ascendimos el por el camino marcado hasta encontrar las pasarelas que nos adentran en este "museo" natural de Tejos, con gran tamaño y muy recomendable visita, que termina en un pequeño mirador desde el que se puede ver la majada y el camino hasta el aparcamiento, así como el embalse de Aguilar.

Solo nos restaba descender al camino, ya que esta ruta se adentra entre las montañas por un único camino pero contiene un tramo circular de acceso a la Tejada de Tosande. 

Aquí puedes ver el trazado completo seguido en la ruta, y todas las fotos de la marcha las puedes ver en el álbum de todos del club accediendo desde aquí.

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