


Segundo día, de Meicín a Torrebarrio por Peña Ubiña
Partimos a las 18 horas de Bezana, tras hidratar bien el cuerpo y con el aire acondicionado cargado, poniendo rumbo a Portillas de la Reina, atravesando la Hermida, Potes, y San Glorio. Un poco más tarde de las 20:30 llegamos a Posada y viendo que nos cerraban la cocina de la Posada, nos marchamos rápidamente al albergue a dejar las cosas y volver para la cena.
Quedamos un poco defraudados por lo que era y ahora es Casa Begoña, pero claro el tiempo pasa y no todo es para siempre. No dudamos que repetiremos para ver si recupera el son de antaño, pero bueno, tras un menú que nos sació el hambre, salimos en busca de una terraza para saciar la sed. Y así terminó la jornada de aproximación, y nos fuimos a dormir con la imagen de la subida que tendríamos que superar por la mañana.
No encontramos sitio para desayunar antes de las ocho, así que cogimos fuerzas en el Bar Picos de Europa para bajar hacia el río y, cruzando el puente, tomar la subida de la izquierda, para no volver a dejar de subir hasta la hora de comer, primero paralelos a la Riega de la Valluga y luego la del Veridión tras el collado del Pando. Durante el camino compartimos la ruta con una veterana pareja de montañeros asturianos que iban en dirección al Horacado de Pambuches, entre Torre Ciega y Torres de Arestas. A Pantivalles es posible ascender desde el puente de Posada si se toma el camino de la derecha hacia Caín pero se abandona en seguida en dirección paralela a la Riega de la Valluga.
Pasada la fuente se abandona la maleza para cambiarla por roca y fuego. El ascenso nos adentra en las Lleras de Pambuches, tras La Pandona, y continua su ascenso hacia el Hoyo Bufón atravesando el collado Pambuches. Y seguimos picando para arriba. Hacemos una parada en el Collado, para tomar las once, y desde allí podemos ver como los 3 que teníamos delante a buena distancia han llegado el Hoyo y a ellos se les une un grupo que deben de venir de El Frade por el Collado Verde. Tomamos aire y continuamos para unirnos al ascenso a Bermeja atravesando la canal del Bufón.
Seis horas habíamos tardado en alcanzar la cima, pero ya lo que nos quedaba era descender. Meditamos el siguiente tramo de la ruta, prevista atravesando los Moledizos, cosa que nos habían puesto bastante mal en Posada, un corredor de montaña que no describía buena experiencia en estos. No obstante debíamos verlo para valorarlo. Comenzamos el cresteo a los Moledizos y nos animamos al ver que se hacía bastante llevadero, fácil vaya, hasta que los hitos parecían llevar a un paso bastante expuesto con una trepada que no tenía pinta de tener buen apoyo.
Aquí dudamos bastante, tanto que decidimos comer para no perder tiempo y así dejarnos meditar el siguiente paso. Y es que un poco más al norte, por una bajada rocosa, se veía un paso jitado que se perdía bajo las cumbres. El empate a votos hizo que el "presi" tuviese que tomar la decisión por el resto. Como dijo Nacho: -"¿A qué hemos venido?"
Y es que el camino más aconsejable es descender por debajo de los Moledizos para pasarlos por debajo y así acercarnos sin problema al Collado del Burro. Allí un gran grupo de chavales se dirigía a Vega Huerta a vivaquear bajo lo que esperaban fuese una lluvia de estrellas, aunque se acercaba tormenta...
La canal de Perro nos permitía el acceso al Frade. Es allí donde nuestro "pastor" increpó a un grupo de madrileños preguntando dónde iban. Estos decidieron descender hacia el refugio del icona bajo el Frade, pese a que les indicamos que nuestro track les llevaba con menos esfuerzo a Vegabaño, donde nos dirigíamos todos. Por el camino íbamos apostando cuanto tiempo les íbamos a aventajar por tomar el camino que atravesaba el Frade.
Una vez en el bosque, el calor de la tormenta proxima hizo que nos urgiese llegar al refugio, ya sin a penas agua y con el calor y el esfuerzo ya realizado, no detuvimos el paso intentando llegar cuanto antes. Pocos metros antes del destino, alguno quiso ofrecer agua... pero bueno... Llegamos. Unas cervezas frías apagaron la sed, y la ducha y la cena dio paso a un merecido descanso.
Al día siguiente, tras el desayuno, nos encaminamos rumbo a Pico Jario, la mayor de las cimas de Valdelafuente. El camino está muy bien marcado hasta Llareya, y luego basta con intentar encaminarse al collado La Boa Neón, para seguir la arista que nos lleva a la cumbre.
Un bonito cresteo nos lleva por la arista de las cumbres de Valdelafuente para salir Entre Pica Samaya y Peña Blanca, hacia el puerto de Dobres. La bajada marcada vuelve hacia la pista que une el refugio de Vegabaño con este puerto y pese a que nos parecía poder bajar por la derecha atravesando matojos, preferimos descender por el camino marcado, aunque perdimos le paso y atajamos por un espeso escobal para salir al puerto.
De ahí, tras el cambio de neumáticos, todo fue descender por el camino a las pistas que nos llevan a Caldevilla, Soto de Valdeón y de vuelta a Posada. Un refrescante baño en el río y un buen bocata y recogimos las cosas para dar por finalizada esta travesía.
Os dejamos el track de la ruta a continuación:
Primer día, de Posada a Vegabaño por Torre Bermeja.
Segundo día, de Vegabaño a Posada por los Picos de Valdelafuente.
Por fin primer retomamos las rutas, obligados para intentar justificar las travesías del verano, pero contentos de juntarnos para volver a recorrer los caminos y subir las montañas.
En esta ocasión decidimos volver a Cervera para recorrer otro de los senderos que guarda la montaña Palentina. El punto de partida, el aparcamiento de la Ruta Tejeda de Tosande en la localidad de Dehesa de Montejo.
Cerca del Collado se distinguen senderos de ganado que se desvían a la derecha para aproximarnos hacia Peña Cantoral(1792m.), aunque tras pasar la arista desde la que vemos pasar un grupo de corzos, optamos por buscar el mejor ascenso para esta primera cima.
Desde ella vemos la cota más alta de nuestras ruta, que la tenemos hacia el noreste, a tiro de piedra. No perdemos más tiempo y continuamos la marcha con el descenso al collado y ascenso a Peña Horadada (1818m.).
Tras las fotos propias de cima observamos la Majada de Tosande y adivinamos la mejor ruta para descender. Comenzamos cresteando en dirección Peña Redonda pasando Los Collazos y descendiendo a El campillo, desde donde la ruta sigue el surco natural atravesando las Roblizas. Este último tramo está bastante cerrado por lo que es más probable que en el descenso si se toma la ladera izquierda se pueda descender con menos maleza aunque como no lo probamos tampoco estamos seguros de que el terreno sea más transitable.
Aprovechamos la llegada a la Majada para buscar una sombra donde parar a almorzar.
Tras el descanso proseguimos nuestra ruta que nos hace mezclarnos con el ganado que pasta en la Majada y pasar con respeto junto a media docena de mastines que salieron a "saludarnos" a nuestra llegada. Con los músculos tensos por la compañía, comprobamos que en una ladera cercana había un "enjambre" de buitres en lo que parecía una fiesta en torno a lo que esperamos fuese una res muerta y no lo hubiese provocado tal cantidad de aves carroñeras juntas. Ninguno habíamos vivido una situación como esa con tal cantidad de aves de este tipo y envergadura. Pocos días después vimos en la prensa una situación parecida en una estabulación en la región, así que no parece tan rara esta estampa...
Llegados al final de la Majada encontramos el sendero de la Tejeda y decidimos ascender al bosque de Tejos por conocerlo, dado que tampoco era muy tarde. Por ello ascendimos el por el camino marcado hasta encontrar las pasarelas que nos adentran en este "museo" natural de Tejos, con gran tamaño y muy recomendable visita, que termina en un pequeño mirador desde el que se puede ver la majada y el camino hasta el aparcamiento, así como el embalse de Aguilar.
Solo nos restaba descender al camino, ya que esta ruta se adentra entre las montañas por un único camino pero contiene un tramo circular de acceso a la Tejada de Tosande.
Aquí puedes ver el trazado completo seguido en la ruta, y todas las fotos de la marcha las puedes ver en el álbum de todos del club accediendo desde aquí.