miércoles, 1 de julio de 2015

LA PASÁ DEL PICAYO

Al fin llega un día en el que la previsión del tiempo es buena, así que quedamos a las 8 del domingo para hacer una ruta (la cual se decidió el día anterior, cuando lo único que teníamos claro es que fuese por la zona de Picos).

Increíblemente fuimos todos puntuales y nadie se quedo dormido, una cosa que se hizo muy extraña y a los 4 que íbamos nos llamo la atención, así que cargamos las mochilas al coche y partimos hacia San Esteban para hacer la Pasá del Picayo, ruta que va desde este pueblo en la parte asturiana del desfiladero hasta Tresviso a través de la Sierra de Cocón por una senda antiguamente utilizada por los pastores de esta poblaciones y recuperada no hace muchos años.
Comenzamos la ruta después de llenar las cantimploras en la fuente del pueblo y marchamos en dirección al área recreativa, pasando por un mirador con unas vistas impresionantes y con otras más aconjonantes puesto que vimos lo que nos esperaba por subir. De ahí continuamos hasta el área recreativa donde nos fijamos que había un montón de barbacoas y alguno ya le vino a la cabeza chorizos criollos.

A partir del área recreativa comienza a subir fuertemente el sendero llegando a salir del bosque de hayas (alguno dijo que el bosque era de todo menos hayas) y pasando por algún sitio donde había que trepar ligeramente, aunque solíamos encontrar siempre un cable para ayudarnos, iríamos poco a poco ganando altura.
Así hasta que pasamos junto al Picayo o lo que nosotros pensamos que por su aspecto podía ser.

Seguimos avanzando cresteando por un camino siempre muy bien marcado (de hecho uno de los integrantes de nuestro grupo estuvo marcando este PR), muy entretenido ya que tenía muchos pasos en los que siempre solía estar el cable para ayudarnos, aunque los mas gallos ni nos enterábamos de su presencia y con unas espectaculares vistas del desfiladero y de Urdón donde comienza la más clásica de las rutas a Tresviso.



Avanzando de collado en collado llegamos hasta Tresviso, donde para nuestra sorpresa estaban de fiestas y con el pueblo abarrotado. 

Después un par de cervezas, hacer nuevas amistades y comer, decidimos volver por el mismo camino, el cual fue más incomodo para bajar que para subir pero acabamos llegando otra vez a San Esteban en 2 horas y poco.
Tras cambiarnos cogimos el coche y fuimos dirección La Casa Azul a merendar como premio al trabajo bien hecho y animados para la siguiente ruta y ya empezaron a sonar nuevas propuestas como Espigüete, PR-PNPE-8 Démues – Los Lagos (adivinad a quien se le metió en la cabeza), la fiesta del cocido de Ucieda (no es una ruta, pero se podía preparar una gastronómica...), etc.

Para ver el resto de fotos pincha aquí.

Gracias a MArcos por la crónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario