Increíblemente fuimos todos puntuales y nadie se quedo dormido, una cosa que se hizo muy extraña y a los 4 que íbamos nos llamo la atención, así que cargamos las mochilas al coche y partimos hacia San Esteban para hacer la Pasá del Picayo, ruta que va desde este pueblo en la parte asturiana del desfiladero hasta Tresviso a través de la Sierra de Cocón por una senda antiguamente utilizada por los pastores de esta poblaciones y recuperada no hace muchos años.
Comenzamos la ruta después de llenar las cantimploras en la
fuente del pueblo y marchamos en dirección al área recreativa, pasando por un
mirador con unas vistas impresionantes y con otras más aconjonantes puesto que
vimos lo que nos esperaba por subir. De ahí continuamos hasta el área
recreativa donde nos fijamos que había un montón de barbacoas y alguno ya le vino
a la cabeza chorizos criollos.
A partir del área recreativa comienza a subir fuertemente el
sendero llegando a salir del bosque de hayas (alguno dijo que el bosque era de
todo menos hayas) y pasando por algún sitio donde había que trepar ligeramente,
aunque solíamos encontrar siempre un cable para ayudarnos, iríamos poco a poco
ganando altura.
Así hasta que pasamos junto al Picayo o lo que nosotros pensamos que por su aspecto podía ser.
Seguimos avanzando cresteando por un camino siempre muy bien marcado (de hecho uno de los integrantes de nuestro grupo estuvo marcando este PR), muy entretenido ya que tenía muchos pasos en los que siempre solía estar el cable para ayudarnos, aunque los mas gallos ni nos enterábamos de su presencia y con unas espectaculares vistas del desfiladero y de Urdón donde comienza la más clásica de las rutas a Tresviso.



Así hasta que pasamos junto al Picayo o lo que nosotros pensamos que por su aspecto podía ser.
Seguimos avanzando cresteando por un camino siempre muy bien marcado (de hecho uno de los integrantes de nuestro grupo estuvo marcando este PR), muy entretenido ya que tenía muchos pasos en los que siempre solía estar el cable para ayudarnos, aunque los mas gallos ni nos enterábamos de su presencia y con unas espectaculares vistas del desfiladero y de Urdón donde comienza la más clásica de las rutas a Tresviso.
Avanzando de collado en collado llegamos hasta Tresviso, donde para nuestra sorpresa estaban de fiestas y con el pueblo abarrotado.
Después un par de cervezas, hacer nuevas amistades y comer,
decidimos volver por el mismo camino, el cual fue más incomodo para bajar que
para subir pero acabamos llegando otra vez a San Esteban en 2 horas y poco.
Tras cambiarnos cogimos el coche y fuimos dirección La Casa
Azul a merendar como premio al trabajo bien hecho y animados para la siguiente
ruta y ya empezaron a sonar nuevas propuestas como Espigüete, PR-PNPE-8 Démues
– Los Lagos (adivinad a quien se le metió en la cabeza), la fiesta del cocido
de Ucieda (no es una ruta, pero se podía preparar una gastronómica...), etc.
Para ver el resto de fotos pincha aquí.
Gracias a MArcos por la crónica.
Para ver el resto de fotos pincha aquí.
Gracias a MArcos por la crónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario