Poco falta ya para la travesía de este 2025 y el club anda algo desentrenado. Pocos son los que mantienen vivo el sentir por la montaña y los que no lo hemos cuidado suficiente tenemos que probarnos para comprobar si seremos capaces de aguantar la ruta por Pirineos. Una buena trepada es la que sale de casi las Vegas del Toro, en cuanto a lo que cabañas se refiere, y sube, como le gusta a Jose, a derecho, a la base del Valdominguero. Y la cosa es que, pese a la dureze del planteamiento, ha sido de las rutas más secundadas de los últimos años. Uno tras otro se fueron animando y no hubo excusa para no hacerla.
Comenzamos pronto desde Mompía, saliendo a, como es costumbre, desayunar de camino, esta vez a la casa azul de los Tánagos, haciendo algo de tiempo para que el que trabajó de noche pudiese alcanzarnos cuanto antes.
Llegados a Sotres y tras arrimar los cochesdone pudimos, ya que estaba la cosa complicada por la gran afluencia de excursionistas y los que ya estaban pernoctando por lo menos desde la noche anterior, pusimos rumbo a las Vegas, avisando a Jose y Marcos que ibamos avanzando poco a poco hacie Jidieyu.
En el comienzo de la pista hacia los invernales de Sotres los de montes andaban regulando el paso. Y más tarde explico por qué regulando en lugar de impidiendo. La cosa es que entre charloteo y vistazo hacia atrás llegamos al desvío hacia la canal.
Nos pensamos un poco que si pudiésen aparcar en la pista sería genial para que pudiésen alcanzarnos en seguida, que si esperarles, pero empezamos a subir y ya no hubo vuelta atrás. Un poco antes de la mitad de la subida Carlos se dió cuenta que unas camisas amarillo pollo se divisaban algo más abajo, por lo que el grupo, aunque disperso, estaba completo. La subida aunque no da tregua, el principio está bien marcada. Llegados cerca del cuello de botella, último esfuerzo antes del collado, el camino se hace más por instinto que siguiendo hitos. Aunque alguno hay.
Una cuerda de desgastado aspecto avisa del paso que hay que superar para encaramarse al último tramo de la subida. Tan solo unos metros más de trepada y en seguida alcanzamos el collado. Allí esperaríamos tomando algo (ya que ni siguiera los de delante se les había ocurrido hacer las 11 si no un amago rápido de tenteenpie) a que los dos intrépidos nos alcanzasen para cubrir el tramos de subida a la cima todos juntos. Antes de que llegasen, Carlos, que es muy majo, animó a otros dos chicos que venían de algo más lejos. ¡La una de la tarde y ya nos habían alcanzado dos que venían de Cordiñanes! Estaban haciendo el anillo extreme y no esperaron a que nuestros compañeros llegasen para prosegir marcha.Ya todos juntos en el collado tomamos rumbo a la subida al Valdominguero. Fotos de la cima y sus espectaculares vistas como nos tienen acostumbradas todas las de estos Picos de Europa. Con esto descendíamos de nuevo al collado para comer.
Tras el almuerzo nos quedaba descender por el camino a las minas para pasar por el refugio de Andara y poder refrescarnos con una buena y fría cerveza. No sin antes y tras padecer algún que otro calambre, degustar el manjar que nos ofrece Jose, según el vinagre de manzana, remedio fantástico aunque poco apetitoso para evitar el doloroso trance de las contracturas.
Pasado el refugio nos cubrió la niebla en nuestro acercamiento al collado de Mesa, donde nos abandonó en seguida dejándonos las vistas de la aldea de Sotres, a donde regresaríamos tras cerca de 9 horas de fantástica ruta, rodeados de más que buena gente y que nos permitió descubrir un posible nuevo miembro que cubrió más que de sobra las espectativas que Jidiellu pide de un mntañero y llegó con autoridad a la meta, no sin antes recordar a su padre que necesita un nuevo movil, a poder ser iphone para renovar el suyo. ¡Merecido lo tienes!
Puedes ver el resto de las fotos aquí.
El track de la ruta no terminó por poco ya que se acabó la batería pero se corta justo a unos metros de Sotres. Teniendo esto en cuenta puedes seguir la ruta desde Wikiloc.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)

.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario